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Tras el terremoto: Proyectos de la OIT contribuyen a la recuperación en Siria
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) está ayudando a las comunidades del norte de Siria a reconstruirse tras el terremoto de Alepo de 2023.
6 de febrero de 2024
ALEPPO (OIT Noticias) – Ha pasado un año desde que devastadores terremotos asolaran el sur y el centro de Türkiye y el norte de Siria, dejando profundas cicatrices en el paisaje de la región y en sus gentes. En Siria, estos terremotos agravaron los problemas existentes, causados por más de 12 años de conflicto, creando lo que sólo puede describirse como una "crisis dentro de la crisis".
La OIT fue una de las primeras agencias de la ONU en acudir a las zonas dañadas de la ciudad septentrional de Alepo, para llevar a cabo la evaluación de los daños y poner en marcha proyectos de recuperación temprana, como la retirada de escombros y la rehabilitación de escuelas. La OIT empleó a sirios en estos proyectos, como Latifa Mohammad, de 23 años, una joven arquitecta que había estado luchando por encontrar un trabajo decente, y Ahmad Rukbi, que tiene necesidades especiales y que siempre ha luchado por conseguir un trabajo para cubrir las necesidades de sus tres hijos pequeños.
Los terremotos cambiaron profundamente las vidas de Latifa y Ahmad, de 26 años.
Latifa recuerda la noche del terremoto, cuando ella y su familia estaban durmiendo y se despertaron al sentir que el suelo temblaba bajo sus pies. Nunca pensó entonces que dos meses después encontraría una oportunidad de trabajo en el proyecto de retirada de escombros de la OIT. Contratada como ingeniera de obra, Latifa adquirió una valiosísima experiencia laboral sobre el terreno. Esta experiencia, a su vez, la ayudó a conseguir un puesto como asistente de seguridad en una ONG internacional.
Ahmad Rukbi, a pesar de sus importantes dificultades de comunicación debidas a sus necesidades especiales, ha desafiado las probabilidades y ha roto barreras. La noche del terremoto, Ahmad y su familia se vieron obligados a pasar unos días en la calle. Sin ningún otro sitio adonde ir, Ahmad decidió volver a su casa, aunque el edificio estaba dañado. Estaba agradecido de que él y su familia hubieran sobrevivido, pero seguía luchando por mantenerlos. Hasta que empezó a trabajar para un proyecto de la OIT durante 50 días seguidos, el tiempo más largo que ha podido trabajar en un mismo lugar.
La historia de Ahmad muestra el impacto de la inclusión y el empoderamiento. La de Latifa cuenta como las mujeres jóvenes se enfrentan a los retos. Ambas muestran cómo las oportunidades pueden moldear profundamente las vidas e infundir esperanza en un futuro mejor.
La OIT fue una de las primeras agencias de la ONU en acudir a las zonas dañadas de la ciudad septentrional de Alepo, para llevar a cabo la evaluación de los daños y poner en marcha proyectos de recuperación temprana, como la retirada de escombros y la rehabilitación de escuelas. La OIT empleó a sirios en estos proyectos, como Latifa Mohammad, de 23 años, una joven arquitecta que había estado luchando por encontrar un trabajo decente, y Ahmad Rukbi, que tiene necesidades especiales y que siempre ha luchado por conseguir un trabajo para cubrir las necesidades de sus tres hijos pequeños.
Los terremotos cambiaron profundamente las vidas de Latifa y Ahmad, de 26 años.
Latifa recuerda la noche del terremoto, cuando ella y su familia estaban durmiendo y se despertaron al sentir que el suelo temblaba bajo sus pies. Nunca pensó entonces que dos meses después encontraría una oportunidad de trabajo en el proyecto de retirada de escombros de la OIT. Contratada como ingeniera de obra, Latifa adquirió una valiosísima experiencia laboral sobre el terreno. Esta experiencia, a su vez, la ayudó a conseguir un puesto como asistente de seguridad en una ONG internacional.
Ahmad Rukbi, a pesar de sus importantes dificultades de comunicación debidas a sus necesidades especiales, ha desafiado las probabilidades y ha roto barreras. La noche del terremoto, Ahmad y su familia se vieron obligados a pasar unos días en la calle. Sin ningún otro sitio adonde ir, Ahmad decidió volver a su casa, aunque el edificio estaba dañado. Estaba agradecido de que él y su familia hubieran sobrevivido, pero seguía luchando por mantenerlos. Hasta que empezó a trabajar para un proyecto de la OIT durante 50 días seguidos, el tiempo más largo que ha podido trabajar en un mismo lugar.
La historia de Ahmad muestra el impacto de la inclusión y el empoderamiento. La de Latifa cuenta como las mujeres jóvenes se enfrentan a los retos. Ambas muestran cómo las oportunidades pueden moldear profundamente las vidas e infundir esperanza en un futuro mejor.