Migrated Content
We have recently updated the ILO website and are in the process of rebuilding a number of pages. You might encounter layout issues on pages as we work on them. Thank you for your understanding while we improve your experience.

Las mujeres jóvenes enfrentan serios riesgos al buscar empleo por Internet

Naciones Unidas explora, con mujeres jóvenes de Ecuador, los riesgos de caer víctimas de anuncios engañosos al buscar empleo por Internet.

3 August 2020

Quito – 7 de cada 10 mujeres jóvenes de cuatro ciudades del Ecuador -Quito, Guayaquil, Machala y Loja- aseguran haber recibido propuestas indecorosas al postular a ofertas de trabajo de manera virtual.

Tras la pandemia de la COVID-19, el uso de Internet ha cobrado mayor relevancia. Aunque en algunos casos la digitalización ha facilitado la continuidad de estudios y las actividades laborales y comerciales; también conlleva varios riesgos y retos asociados a la ciberseguridad, acentuados muchas veces, en mujeres.

Estos riesgos fueron identificados previamente en un trabajo realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con grupos focales de mujeres jóvenes de la economía informal, quienes reportaron haber sido víctimas de anuncios engañosos al buscar empleo por internet u ofertar servicios y productos.

Con el objetivo de identificar de manera más precisa los desafíos en ciberseguridad que enfrentan estas mujeres en la búsqueda de trabajo o en la oferta de productos y servicios por Internet, el Laboratorio de Aceleración del Programa del PNUD en Ecuador organizó un taller virtual con mujeres jóvenes de cuatro ciudades del Ecuador: Quito, Guayaquil, Machala y Loja.

Las participantes, de manera anónima, respondieron si alguna vez se habían encontrado con un anuncio de trabajo engañoso o sospechoso. El 69% indicó que sí recibió propuestas indecorosas al postular para ofertas de trabajo.

Esta actividad está enmarcada en el programa conjunto Expansión del sistema de protección social para hombres y mujeres jóvenes en situación de informalidad, que implementa Naciones Unidas en ese país. Uno de los desafíos que abordará el Laboratorio de Aceleración es precisamente el de expandir el sistema de protección social a hombres y mujeres jóvenes invisibles de la economía informal, en un esfuerzo conjunto con la OIT y ONU Mujeres, en apoyo al Estado ecuatoriano.

Lo virtual también es real

Una premisa fundamental del taller fue indicar que, lo que ocurre en el espacio digital -como en los teléfonos celulares- puede tener consecuencias reales en las vidas de las personas y sus entornos. Es decir, que lo virtual es real.

Para poder plantear un sentido común sobre la seguridad, las mujeres reflexionaron acerca de qué tan seguras se sienten en los diferentes espacios: familia, amistades, calle, Internet o celulares. “Yo no me sentía tan incómoda en el Internet o celular, porque saber que me encuentro detrás de una pantalla hace que no tenga que exponerme físicamente a algo, pero me ha hecho pensar que me puedo sentir insegura en algunas plataformas donde no tengo el control”, dijo una de las mujeres asistentes.

Varias de las participantes indicaron que toman ciertas medidas de precaución en el uso de Internet como limitar sus interacciones a conocidos. Igualmente, se sienten más seguras cuando las ofertas laborales son referidas por allegados.

Para aquellas mujeres que se dedican a la venta de productos o servicios por Internet, es mejor no utilizar perfiles personales de redes sociales para la comercialización y difusión de servicios. Las páginas de seguidores o Fan Pages son su opción. Al momento de entregar productos, ellas prefieren evitar el contacto físico, por lo que hacen uso de la mensajería y paquetería. Pero si deben ir a realizar la entrega personalmente, las mujeres afirman que prefieren ir acompañadas.

Anuncios y clientes engañosos

Cuentas falsas, trabajos sexualizados encubiertos o entrevistas en domicilios son algunos de los riesgos identificados. Frente a estos casos, las mujeres han desarrollado de forma intuitiva ciertas prácticas de autocuidado. Entre los pasos a seguir se cuentan la verificación del usuario y la fecha de la creación del perfil que puede ser una alerta. Otro paso consiste en identificar la fecha de publicación, si ha pasado mucho tiempo desde la oferta esta característica indicaría que es un fraude.

Otras participantes compartieron los malos momentos que tuvieron que pasar cuando recibieron comprobantes de pago modificados. Ellas recomiendan crear un correo de trabajo al que les llegue la notificación del banco del que se hizo la transacción para evitar riesgos. Así mismo, estas mujeres se han visto perjudicadas por el robo de sus fotografías y aconsejan colocar marcas de agua sobre las publicaciones de sus productos.

Queremos protegernos y saber más

Todas las medidas para cuidar la seguridad son importantes, pero las participantes indican la necesidad de contar con más herramientas. Desean aprender a usar antivirus y hacer actualizaciones. Preguntan respecto a las opciones de privacidad en redes sociales como la de LinkedIn, cómo detectar la veracidad de la información de la contraparte, cómo usar de forma segura las aplicaciones de bancos para prevenir fraudes en su contra y cómo diferenciar plataformas seguras.

Algunas comentan se preguntan qué están autorizando al utilizar aplicaciones/plataformas y se cuestionan si tienen derecho a la privacidad en su información personal y cómo manejarla.

Con base en estas preguntas y necesidades de información, el laboratorio del PNUD desarrolló un curso básico para dotar de herramientas elementales a usuarios de internet a fin de reducir los riesgos digitales. El curso está enfocado en comunicación segura, privacidad, entre otros. El laboratorio de aceleración realiza intervenciones puntuales, a pequeña escala y en tiempos cortos, para aprender qué funciona o no respecto a un aspecto particular.

Para concoer el curso, acceda al aula virtual haciendo clic AQUÍ.

Related content